martes, 4 de septiembre de 2007

UNA MUJER DESCALZA

Hay sobre mi cama una mujer acostada con los pies descalzos. Sostiene un libro de Paul Celan y un inmenso vaso de melancolía que sube con su vapor por los espejos de la estancia. Nadie sabe qué le ocurre a una mujer descalza que mira al infinito. Las cortinas se mueven violentamente como un vestido puesto a secar un día de viento, pero esta mujer no es una mujer de "comos" ni "por qués". Tan sólo mirarla es una insidia, pero pensarla el mayor de los pecados. Sus pies largos y estrechos tienen algo de Cristo yacente, como yace ella semiflexionada sobre mi cama. Nunca le preguntes a una mujer descalza en qué piensa o eso te matará.

1 comentario:

  1. lucía, te confieso que nunca he sabido qué decir cuando una mujer me pregunta en qué pienso, es la típica pregunta que uno detesta

    el oro día leía en inglés el blog de un indio que se llama jim, y había posteado un elogio de la mujer madura, y una de las virtudes que enumeraba, entre muchísimas, era que una amante madura nunca te preguntará en qué piensas

    siempre me ha resultado incómoda esa pregunta

    ;-)

    amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

    :p

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