martes, 23 de octubre de 2007

HOTELES

DE CAMA A CAMA...

Ya nos conocen en todos los hoteles.

Tú eres un padre manipulador

o yo una esposa demasiado joven,

aunque cuando cerramos la puerta

ya no soy “señora de”

y me cambian el nombre

por una palabra poco honesta.

Una mano tuya es una pezuña de cerdo

sobre el velo de Viridiana.

La virgen humillada.

La angustia de la mancha imaginaria.

Nunca unos ojos gritaron con tal desesperación.


...Y TIRO PORQUE ME TOCA

A veces, entre tu calor y mi frío,

me llamabas “niña”

y decías un

“te quiero” mal jadeado.

Entonces te echabas a llorar como un pobre borracho y

gemías repitiendo

“soy un desgraciado”.

No hay puentes suficientemente largos

para contarte lo lejos que estaba de ti.

Dabas manotazos al aire,

mientras yo aplaudía

la gran caída del hombre:

Me colocaba flores de aire en el pelo

y te hablaba en susurros

pronunciando lentamente

falsas promesas postcoitales.

Tú me cerrabas la boca

con un dedo en los labios.

¡Qué dulces son las lágrimas de la tragedia,

la inmensa voluptuosidad del autorreproche,

la condescendencia de la absolución,

la inocencia de la arpía!


10 comentarios:

  1. muy hermosos versos, queria agradecerte por la visita y decirte que espero nuevamente tus coment.
    abrazo del poeta de los montes

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  2. Que dulce la inocencia de la arpía...

    Me fascinó ese final.

    Saludos Lucía!

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  3. Que dulces versos.
    Lindo final.
    Saludos y un abrazo
    lore

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  4. Lucía amiga, hermosos esos versos desgarrados y crudos como la vida misma. Parece un tema recurrente en ti el de los hoteles... La verdad es que hay algo en ellos de sórdido que incita al morbo y al desgarro calculado del alma... Besos,
    V.

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  5. hermosos versos..
    saludos lucia, espero que estes bien.

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  6. Fuerte y doloroso, sobre todo pensar que fuera realidad, pongo mí corazón y todo mi cariño en cada mujer que lo ha vivido, callado y aguantado, por las causas que hayan sido, yo no juzgo nunca, solo empatizo.
    Besos y abrazos.
    mar-pensante con tu post.

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  7. Entregarse... esperando todo o sin esperar nada. Nunca hay inocencia en los encuentros de hotel. Si me dieran a elegir (hotel) me quedaría con "El hotel de los líos" o el mítico y añorado Hotel Palace coruñés.
    Siempre habrá un hotel, dulce hotel, aunque sea en California.

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  8. Es, ante todo, la oportunidad de adentrarse a su inocencia, aunque también hoteles a tiempo de evitar esa arpías. Cruda realidad desperdiciadas inocencias. Abrazos y Bendiciones chau chau

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  9. me encanta como reflejas los sentimientos de las mujeres siempre tan poderosos

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  10. ¡Me encantó!
    Poesía que narra, viaja y te lleva.

    Te felicito.

    Saludos, desde Buenos Aires.

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