miércoles, 26 de diciembre de 2007

VAGABUNDEAR

El abandono se ha instalado en mi piel, como un parásito, como un pequeño insecto carnívoro que se apodera de mis latidos. La soledad se ha vuelto canto nocturno para este cuerpo devorado por el sabor acre de las ausencias. Camino lentamente entre la hojarasca, vagabundeando como un perro perdido. Ya no siento nada fuera de mí, como si mi pequeña alma se hubiera suicidado con un tiro en la sien. Las tardes se han vuelto anodinos viajes por las estancias conocidas de mi cerebro y los despertares son mutilaciones de un sueño que no repara al soñador. Busco entre caretas desconocidas la cara de mi espejo y me encuentro con una caricatura grotesca que grita ante la muerte. He perdido la brújula de mis sentimientos y la guía de mi espíritu; todo se reduce a un orden mecánico de remover cafés y cucharillas. Mi alma se ha vuelto ciega y va palpando los muros pintarrajeados de mi cerebro buscando un poco de paz. Ambas somos viejas clochardes al amparo del calor de la Idea y dormimos entre gatos y cartones soñando con un nuevo despertar donde la aurora nos repare con sus rosados brazos.

1 comentario:

  1. Busca PAZ; ya sea en gallego o en castellano. No te revuelques en la seroja de tu alma. Déjala atrás. Habrá una nueva primavera. Antes pásate por la naturaleza de Mariana Roura, que vive entre gatos -uno ciego-, amadeos, y su pequeña mariña de siete meses.
    Feliz año! Vivir es vagabundear, ergo, ser/sentirse libre.
    Las viejas jóvenes tienen/tenéis un don; no lo desaproveches sufriendo.

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