lunes, 28 de enero de 2008

CORAZÓN DEHILACHADO

Me he levantado tarde y, apenas, he comido. Sólo el café me conforta, como a Balzac. Me resisto a hacer mis deberes terapéuticos; he de leer unas páginas sobre "ideas irracionales". Nada me consuela, nada me emociona, nada me importa ya. Esta anhedonia me perturba y ya no puedo soportar mis kilos de más. ¿Cómo volver a ser Lucía Fraga? Reconstruirse bebe de reinventarse y yo carezco, ya, de imaginación.
Me corté el pelo, buscando a una chica perdida y lo que encontré fue a ser deforme y monstruoso. Apenas tengo fuerza para teclear y ya no me quedan pensamientos; de mis pensamientos alegres y Peter Pan el tiempo sabe adónde han ido. No escribo y no me queda ni un sólo verso en la manga. Lo único que quiero es dormir. Adentrarme en mi inconsciente a través del sueño, porque cuando sueño soy la que quiero ser, la que realmente fui. Me busco y no me encuentro. Dejemos al tiempo que haga parte del trabajo.

5 comentarios:

  1. Pues esa lectura terapéutica no se lee muy motivadora, tiempo al tiempo, mejor… Y por cierto, los corazones son como tu nostalgia: del acero, parecerán deshilacharse, pero no se rompen. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. dicen que el tiempo cura todo, pero nadie puede curar a esa frase

    ResponderEliminar
  3. Kilos de más, te cortas el pelo, se deshilacha tu corazón...Seguro que no eres Lucía? Yo hubiese jurado...

    ResponderEliminar
  4. escribiendo letras y palabras con la simple intención de sanarte...


    chido!

    Jorge A. Gauna

    ResponderEliminar
  5. Yo no sé a que Lucía encontre de pronto, no sé que hilo de tu verso fue el que más me encantó, o que tijeretazo de tu cabello fue el que me convenció de que eras tu mi Lucía, la que conocía sin conocerte y quería casi sin querer, casualidad. Seas cual seas, yo sí te reconozco. Te quiero. Y tú si sabes quién....

    ResponderEliminar