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jueves, 26 de marzo de 2015

MUCHACHITO

Tengo unas piernas preciosas
y me encanta sentir  cómo
me las recorren los taxis de New York:

Muchachito petulante, dime de qué vas
y te mandaré a la mierda.

(Lucía de Fraga)



domingo, 12 de septiembre de 2010

SI SIENTO


Si siento tus labios acompañando a los míos
En sabroso beso,
Acompasado tu cuerpo y el mío,
Noto cómo una suave y deliciosa humedad
Va haciendo flotar mis frutos sagrados.

Mi corazón se acelera
Y un latido impertinente en mi pubis
Transmuta las palpitaciones de mi entraña,
Entre sístole y diástole,
En múltiples golpes contra el yunque
en el que golpea con fuerza
el martillo del deseo
la diminuta pepita de oro.

Y es que mi clítoris quiere salir
Para perderse entre tus dedos y
Si siento que mi flujo lames
entre mis piernas
Nada me consuela.

Te muestro orgullosa mis pechos,
-Regalo que tengo escondido- y
si siento florecer mis pezones en tu boca,
ya no quiero otra lengua que los lama,
aunque, caprichosos,
huyan de tus labios.

Me gusta cabalgarte
con la armadura puesta
-de algodón o de lycra-
y si siento que creces en ti
mi sexo se vuelve
cúpula sagrada.

Si siento que me sientes.
Si acaso, nos sentimos.
Mi yo es un orgasmo en seco,
Quieto y silencioso,
Que va reproduciéndose
Hasta inundarlo todo.

sábado, 11 de septiembre de 2010

BODAS DE ORO EN RICK'S


Y ahora me encuentro aquí,
con los restos de sangre en las piernas
con la jodida noticia de que has vuelto.

¿Qué te trae de muerto
lo que no te trajo de vivo?
Yo sigo aquí,
con la misma gabardina.
Soy la chica de “El loro Azul”,
pero no me preguntes por nadie, ¿vale, muchacho?
Dijimos sin preguntas,
como le habrías dicho
a tantas “nenas impresionables”
necesitadas de un héroe.
A las que seducías con tu cara larga
y tu aspecto de tipo misterioso.

Yo he sobrevivido sin tí,
sin un visado para Lisboa,
sin viajar al país de Los Inoportunos.

Borracha, jugadora, contrabandista...
Nada que no hicieras tú en tu café americain
Te vendiste al paseo de las estrellas
y preferiste una vida “tranquila”,
con una chica mona
que no les escupía a los tahúres. (Una Guerra hace daño, mein lieber)
Claudicaste, perdedor.

Renau murió en extrañas condiciones...
¿Extrañas? ¡Ja! Un marido cabreado.
Tú hubieras muerto también
de manera extraña,
pero sin ese romanticismo,
que te atribuía el capitán.

Ya sabíamos todos que Sam
no sabía tocar al piano
más que aquella maldita canción.
Por eso se desacompasaba
de la orquesta y la moviola;

Como tú,
que dejaste dos vidas
y una viuda no reconocida
en
compás
de espera.

martes, 7 de septiembre de 2010

LEDA ATÓNITA


Tengo las piernas manchadas de sangre
Y un estupor de alas en mi vientre.
El lascivo animal me poseyó aquí tirada
Mientras mi sexo ensangrentado aún doliente
Se cubre de plumas y un intenso olor a templo,
Que el dios del Olimpo ha venido transformado
Y todo lo inunda su divina presencia.

Un bello cisne se acercó a mis manos puras
Y entre juegos estiró su cuello entre mis piernas.
Mas sus alas me atraparon en un abrazo infinito
Del que fui presa para atravesar mi himen con su pico.
Sentí un dolor agudo, como de aguja de calceta,
Y caí desmadejada entre la humillación y el deseo apagado.
Sus alas acariciaron, entonces, mi cuerpo.

Yo soy Leda, la por Zeus amada como cisne por disfraz.
El que ahora se recuesta en mi pecho
Y duerme tranquilo el símbolo de Darío,
Sin saber que han de llegar otros tiempos
En los que se anuncie su caída, no en el Olimpo
Que es eterno e inmutable, sino en la tierra de los hombres
Que estrangularán el cuello del cisne.

jueves, 2 de septiembre de 2010

MÍRAME


Mírame.
No te avergüences de mi impúdica figura.
Courbet la pintó como “El origen del mundo”.
Fons et Origo a donde te conduce cada noche
Esa voz impertinente que tira de tu entrepierna.
El deseo, esa voz, que ahora confundido te tiene
Atrapado entre el eunuco y el voayeur.

Mírame, no ladees la cabeza y clava en mí
Tu mirada más concupiscente.
Mis piernas se han abierto para ti
Como el telón de un gran teatro
Para darte el mayor espectáculo del mundo
Y tú, privilegiado, estás en primera fila.
Tan cerca, que si quieres, puedes tocarlo.

Mírame, así.
Así, con los ojos febriles de adolescente.
Acércate más, que tu pecho late fuera de sí.
Póstrate ante él y olfatea su perfume de sal.
Te ha vencido el veneno de la hermosa flor abierta.
Pero, ahora, sacas fuerza de flaqueza
Y quieres extender tus dedos al abismo.

Mírame, así.
Así, con la boca del sediento en medio del mar.
Dibujas con placer círculos concéntricos sobre él
Y, orgullosamente, me tienes en tu red de náufrago
Que ya sólo quiere saber cuál es el sabor
Del agua de la fuente donde todo empezó.

martes, 31 de agosto de 2010

LA PARADA DE LOS MONSTRUOS


Recuerdo mi llegada como
un primer día de colegio macabro.
Me metieron en una habitación vigilada,
Pero antes,
Me desnudaron y palparon mis heridas
Delante de un guardia de seguridad
Que daba la espalda.

Me dejaron sola
Y yo me senté en el suelo en posición fetal.
Me lo prohibieron.
Pero yo me acunaba en la cama
Con las sábanas del sergas
Y volvía al útero de mi madre.

Por la mañana,
Un desfile de mujeres desnudas
En las duchas sucias y llenas de esponjas enjabonadas,
Me recordaban a las vacas en el matadero.

“Yo soy Dios y Lucifer”.
“Yo me follé a mi madre”.
“A mí me llaman para que salga por la ventana”
“¿Crees que soy atractiva?” –y apareció desnuda en mi habitación
cubierta de pelos en las piernas e ingles
y un vientre de matrona romana con el pecho caído.

Las enfermeras, ineficaces papagayos inquisitivos:
“Que corra el aire, Señores”.
Esquizofrénico recuperado, yo, su musa de la fotografía.
Partidas de ajedrez que eran nuestra forma de hacer el amor.
Sólo en la sala de fumadores, nos cogíamos la mano.
Pero se marchó,
Como se marcha el verano hecho un niño salvaje.
Apenas nos pudimos despedir.

Pero dejó una rosa en un vaso de agua en mi habitación
Y yo sentí cómo latía el corte de mi cuello,
Porque, aunque nos lo juramos,
No nos veríamos nunca más.

Yo, su musa de la fotografía.

martes, 24 de agosto de 2010

EL OBJETIVO DESEADO


Como si de una máquina fotográfica se tratase
Abro y cierro mi objetivo.
Mis piernas disparan un fulgor de flash
A los mirones de este pobre café.

Fotos por las paredes, recuerdos del ayer,
Pero todo quieren ser atrapados
En mi daguerrotipo de piel húmeda y pelusa
Que desprende el aroma del que sólo es capaz una mujer.

Sentada con las piernas abiertas,
Paparazzis excintantes que instan a las manos sobre el sexo,
Se retratan contrabandistas, matones, tahúres, proxenetas
Y algún que otro buen hombre con ganas de meterla.

Mis anclas descaradas se abren para el mundo:
“La veis-Ahora no la veis”-ésa es mi consigna.
Con el mismo “clic” de una máquina fotográfica
Se dispara mi objetivo y la sed entre mis piernas.

Soy una pobre chica, a quien nunca nadie amó,
Por eso me consuelo con un vaso de whisky
Y sacándome las bragas para que por un minuto
Mi centro sea el de todas las miradas.
¡Sonría, Por Favor!

lunes, 16 de agosto de 2010

VAMPIRESA DE AZUCARILLOS (A quien ya lo sabe)


“Vampiresa de azucarillos”-me llamaste entre cañas,
mientras yo me quería desenvolver de aquel patán de la marina,
que sólo quería follarme, aunque yo fuera un puto cadáver.
“Vampiresa de azucarillos”-brindando “pour la vie” al son
de la vieja canción de la francesa de voz desgarrada.

“Un guiño al universo”, una palabra enloquecida recién salvada
del saco de los versos muertos: tú, clarividente y gitano.
Una salve a los falócratas de camisas blancas y almidonadas,
Silencios rotos por gritos: él, agresivo y descerebrado.

“Vampiresa de azucarillos”, entre el rouge de mis labios
y la sed de tu boca. Nostalgia azucarada de sonrisas del ayer.
Tres tipos complicados en un triángulo nada amoroso:
Él rudo dios Marte buscando en mí a una exangüe Afrodita,
Tú, dios Pan, con tu flauta entre los taninos,
Yo, mortal mujer, fruto de rizos rojos y aroma a noche.

“Vampiresa de azucarillos” que la vida diera por sorber tu glucosa,
aquella velada entre armonía y desafinado de la mano de un cabrón
que se masturbaba a mi lado, mientras yo dormía o que me despertaba
tratando de sacarme los pantalones y diciendo: “tú sigue dormida”.

“Un guiño al universo” en unas ánforas de agua que cantan solas,
tal vez, tan sólo transformados en cerveza con el dulce amargor
de las últimas despedidas, de cuando no fuimos lo que quisimos y
en la boca queda sabor salado de lágrimas aún tiernas.