domingo, 9 de septiembre de 2007

DIARIO DE UNA CLOCHARD ENRAYUELADA (I)

“ELECTRA NIÑA HABLA A SU ÚLTIMO PADRE”.

30-VII-2002, A Coruña: “La vida vista desde fuera”.

A veces, cuando leo a Pessoa en una cafetería, siento una común melancolía que nos une con hilos invisibles. Remuevo el café y siento que la cucharilla está unida a la taza, por eso remuevo y desremuevo con calma para que el hilo no se quede enredado. Miro para el café y veo la Rúa Doradores con sus gentes. Con esas gentes que viven una vida indolora y común, con un ritmo ordenancista que les impide ver su propia desgracia.

Pessoa se sienta y escribe. Nunca cruzamos las miradas, porque sé que entonces se rompería el encanto. Yo fumo lentamente, sabiendo que ese ojo ubicuo me mira sin decir nada. Las vidas de los demás se deshacen como polvorones, pero nosotros somos duros como piedras y por eso no podemos dejar de ser, ni siquiera cuando dormimos. El sueño es el único espacio del no-ser, pero que cuando se cambia de cajón, se convierte en otra parcela de la vida. Nos miramos desde fuera como monigotes y sonreímos al ver caminar nuestros cuerpos sin cabeza por la rue Montparnasse o como se escriba, ya me conoces.

Me da miedo haber perdido el ritmo ordenancista de la intrascendencia. Saber, en una palabra, que todos estamos solos, que yo estoy sola. Sé que mis arranques melancólicos no son una mentira, cuando cuelgo los ojos en cualquier parte y me descubro pensando en el pliegue de una cortina o en el papo de una señora gorda. O, como siempre, cuando pienso en mi madre y siento cómo se me eriza el pelo de la espalda y oigo gritos de niños en la calle. Todo me da miedo. Por eso cojo una piedra en la Dársena, la acaricio y cuando me he cansado de saber que cada una de las caras puede ser la mía, la tiro al mar y veo como se hunde. Espero unos segundos a ver si sale a flote, pero nunca vuelve a subir. Luego, cojo otra y me la meto en el bolsillo, por un estúpido “por si acaso” que no sé adónde me lleva con los bolsillos llenos de piedras blancas.

Luego, como castigo de no sé qué, fijo la vista en las grúas del puerto, que me dan tanto miedo, y me dejo asustar hasta el paroxismo. Me siento en el suelo y sé que he vivido algo. Algo tan estúpido como creer que me hundo con las piedras que tiro al mar.

25-VII-2002, A Coruña: “Adiós al cólera. Amor en tiempos de sarna”.

Me he quedado sola en casa. No tengo ganas de aguantar más a mis niños; que paseen solitos, mientras su mamá escucha “All Blues” y descarga su conciencia.

A ratos me viene a la memoria algo de Azorín sobre lo que yo misma he escrito y siento una dejadez de columpio que me chirría en los oídos. Te veo a ti en la Laponia de tu inconsciencia, recostado y olvidándote del mundo, leyendo un libro que te tiene felizmente desatado de la realidad. Cuando te pienso así, me pareces terriblemente inhumano.

Estos días me molesta todo. Tengo momentos de un vaginismo melancólico absolutamente nauseabundo, y , otros, de un capricho infantil que me acerca, cada día un poco más, a ese estereotipo de lo femenino que sabes que aborrezco. Quiero todo para mi. Quiero a la gente en exclusiva, cuando en el manual de la vida te dicen que eso es lo primero que no se puede hacer. Diga San Pablo lo que diga, el amor es el más sublime acto de egoísmo.

Es curioso, pero tengo una extraña sensación de “amor a bofetadas”, y es que no hay que confundir el amor, “esa palabra”, con el apego o la imperiosa necesidad de cariño. En invierno no lo noto tanto, pero llega el verano y sólo me encuentro con la dichosa niña de 5 años jugando sola. Mi infancia me despierta morbosos instintos asesinos.

Ayer caminaba por la estación, pensando en los Gaulois de Cortázar y, de pronto, vi, apoyada en el suelo, una maleta marrón con dos correas. Aquella maleta marrón era como una que había tenido mi padre – en los tiempos también infelices, de antes de que yo naciera-. Inmediatamente, recordé las fotos en blanco y negro de mis tres hermanos cogidos de la mano de mi madre en un viaje que hicieron a principios de los 70. Me quedé idiotizada mirando para aquella dichosa maleta que me traía recuerdos de olor a tabaco de pipa y el sentir orgánico de las piedras de Compostela. De pronto, vi en mi memoria: una mujer y un hombre se besan a oscuras; apenas puedo distinguir las dos figuras humanas; lentamente, los dos cuerpos se van trenzando sobre una cama, en medio de una oscuridad de pesadilla que no me deja verlos. No conozco a esa mujer. Una niña mira a esa pareja desde la esquina de los recuerdos que le faltan.

Las parejas se rompen como se rompen las persianas o las cisternas, que nunca vuelven a funcionar igual por mucho cuidado que tengamos. El amor es como un bebé que se nos cae de los brazos. Y me pregunto si no es demasiado triste que ya desde ahora tenga asumida esa desarmonía del amor; esa crueldad de las promesas que se rompen por falta de tiempo o, quizá, por exceso. Hace años, claro que creía en los príncipes azules y en los amores de perdices y pichones; ahora sólo creo en la constancia. El amor es algo demasiado serio que se rompe a fuerza de manosearlo y de darle mal uso. Es asqueroso. El amor es algo que los padres deberían aprender a llevar en secreto por mucho que se les caigan los trozos a cada paso.

27-IIV-2002. A Coruña: “Terrores nocturnos”.

Hoy he llegado al borde de una sensación justa y maligna. Me he dado cuenta de que no soy nadie; de que me he creado un mundo en el que empiezan a caer todos los andamios. Soy el centro de la nada, porque no soy nadie.

Me gustaría sentarme frente al ordenador con la chulería de la artista convencida, pero desde hace meses he empezado a comprender que nada de eso me pertenece.

Es complejo ser el ombligo de tu propio mundo, cuando sientes la pesadez de los mundos que te rodean.

Me miro constantemente al espejo como para recordarme la cara que tengo y no me reconozco. Me siento, no perdida, sino ausente de mi cuerpo. Nada me entretiene ni me desquita de esa constante llamada del yo al propio yo. El tiempo es elásticamente insoportable y la soledad egoísta y abandónica es un estado de constante alerta del sujeto que desea recordarse a sí mismo como un invitado impertinente que se nos cuela en casa.

Desearía no pensar o, al menos, pensar con claridad. Me canso de ser yo todo el tiempo. Es una pesada carga y una responsabilidad injusta.

Miro las paredes de mi habitación y en cada esquina encuentro un pedacito de mi llamándome a gritos para recordarme que es preciso volver al martirio de todos los días, pero no puedo, me cansa.

No me acostumbro a estar de vacaciones y me da miedo la inactividad. Me impongo tareas inútiles y soy incapaz de prestarles atención. No me acostumbro a vivir conmigo fuera de mi. No me conozco en la pereza y en la inacción, y resulta que es más duro convivir con la mujer parasitaria que con la mujer hiper-saturante(-saturada). Me cansa mi compañía y no consigo prestarles atención a los demás. La nada me lleva por caminos que excluyen a los otros y que, en determinados momentos, parece dispuesta a enajenarme. Me conduce a un estado de estupidez total en el que apenas pienso. Me he descuidado física y mentalmente, con una dejadez asquerosa como si, de pronto, me hubieran cambiado de cabeza. Escribo deliberadamente mal y es curioso, pero creo que no tengo remordimientos. Tal vez, cierta vergüenza de espíritu, porque a ése no se le puede engañar con tanta facilidad.

Los recuerdos se me amontonan como una mesa llena de papeles, y por mucho que lo intento, sólo consigo encontrar trozos de niñas rotas y adolescentes recortadas que veo a través de la distancia de quien contempla un accidente de coche como puro espectáculo. Me canso. Mi discurso se despersonaliza y me encuentro conmigo, borrachita de ego, vacía y sin ganas de hacer la cama. Porque dime: para qué hacer la cama, si de noche se vuelve a deshacer.

***

20 comentarios:

  1. Me sentí identificada en tantas parte de tu escrito, que me siento confundida, recuerdos de la infancia non grata muchas veces, los niños, el hacer la cama, la monotonia y ese reconocimiento de “el amor es el más sublime acto de egoísmo” ES TAN REAL y a la gente le cuesta tanto admitirlo, yo soy bien sincera y cuando amo también me gusta indudablemente ser correspondida,
    Tu blog me encanto.
    Besos para ti.
    mar

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  2. Hola!!
    Leyendo tu escrito, me hizo pensar en ciertas cosas, por eso me encanta leerlo!.
    A veces cuando uno esta en completa inactividad se desespera y ya no sabe ni lo que quiere!!!

    Saludos...
    Feliz inicio de semana.

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  3. 30-VII-2002, A Coruña: “La vida vista desde fuera”.

    … cuando se deja de revolver y esa cucharita sale del torbellino de café, gotea; como dejando aviso de su éxodo, señalando que se lleva algo de el pero que también algo deja… como las piedras que lanzaste al mar y nunca salieron abrieron un hueco momentáneo visual cuando agua tocó e instantáneamente se cerró, encárgate de sacar las que en tus bolsillos habitan, tal vez ellas saldrán solas, como mariposas amarillas jugueteando o tal vez estén aferradas como sanguijuelas, saldrán… porque ese espacio lo vas a necesitar para guardar el aire que te darán…

    25-VII-2002, A Coruña: “Adiós al cólera. Amor en tiempos de sarna”.

    … aun mientras los ojos ensangrentados se encuentran y visión borrosa se produce a tan corta edad la primera enseñanza es la aprehendida de la familia cuando sin callo el corazón se encuentra, como la marca de la vacuna sobre el brazo crece con nosotros, aquel código llamado amor que tan devaluado se encuentra es invocado como relleno de fatiga o de ausencia, cada quien lo definirá por como lo ha vivido y de seguro no será la misma definición que en dos años darán, porque simplemente el amor es un sentimiento que se transforma como todo, es un sensación, lo que nos duele o satisface es quien causa esa efecto; el nombre que se camufla bajo el titulo de amor puede ser: Pablo, Manuel, Alejandra, etc…Me encanta sentir…

    27-IIV-2002. A Coruña: “Terrores nocturnos”.

    … se abre la ventana, el soplo de la calle acaricia mis hojas que sobre la mesa posan, danzan en vaivén, aun así no tengo la intención de cerrarla, da igual si caen o se mezclan las fechas, nada quiero, me he cansado, como una flor al lado del fuego se torna marchita es mi existir, en la insoportable calma aparente frescura no hallo, ahoga la respiración que enclenque de pulmones estaba, es estado que busca culpables cuando estado elegido es, elegir también es dejar las cargas que a hombro se llevan de otros, soltarse , soltar… que las manos laceradas del aferro en medio del fuerte viento grietas sangran, heridas que se sienten y no se ven…autoflagelación de cuerpo, espíritu, espacio y tiempo…


    Un abrazo para vos L.

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  4. Muchas gracias a todas.Paola, pensaba que te había perdido!!!

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  5. lucía, no me extraña que me gustara lo que escribiste sobre Amor...es que escribes precioso!

    besitos.

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  6. Hola Lucía, pues como le digo a Santiago... en Bolivia es díficil conseguir esos poemas, cuanto me alegra saber que los publicarás y podre leer algunos por aquí...

    te dejo un beso y te sigo...

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  7. Joder, en fin. Creo que este post, es mejor leerlo, con una ventana sueca.

    Porque dan ganas de tirarse por ella.

    Gran talento. Pero un poco de alegría, nunca viene mal.

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  8. que curioso tal lejos y con sentimientos tan parecidos, incluso parece que vives mi vida aveces.

    un beso

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  9. los sentimientos y los recuerdos, llevan juntos una mezcla de olores y sabores,
    olor a añoranza, sabor a desconsuelo

    besos escribes divino

    lágrimas de mar

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  10. Lucía...amiga, escribes de una manera tan especial, que me veo retratada, paso a veces por momentos así. Quedo atrapada con tus letras, siento la luz que emana de un alma hermosa te felicito y seguiré leyendo.
    Un beso.

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  11. Todos tenemos arranques melancolicos que nos traen recuerdos y miedos
    y el amor a veces nos deja huellas con el desamor
    todos sentimos el peso de la vida, la soledad instalada y la inercia nos paraliza
    escribes tan real y lleno de vida y mil sentimientos que a veces nos dejan sin respuesta de tanto sentir
    ojala estos dias pasen y vuelva la luz en tu vida
    mil gracias pot tus palabras y saludos en mi blog
    no habia venido antes porque tengo problemas con la net
    te felicito por tus letras, no te pido alegria, pero si te pido que mires el sol para que brille en tu alma
    muchos cariños y que estes muy bien, una linda semana y mil besitos amiga


    besos y sueños

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  12. Enhorabuena por tu forma de escribir y de retratar las emociones y los sentimientos.
    A mí también me apasiona Pessoa y el jazz!

    ¡Ah! y gracias por visitar mi "blog de hermanas".

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  13. uf.... hay que leerte muy despacio.
    Sobre todo porque muchas de las sensaciones se me meten dentro y quiero asimilar las que son tambien mias o si solo son tuyas.

    ¿me dejas leer mas y volver a escribirte?.

    Besos.

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  14. Lucía, la cama debes hacerla para poder darte el gusto de volver a deshacerla. O de que te ayuden a deshacerla. O de dejarla hecha.

    No hay recompensa sin esfuerzo, o, al menos, no se puede sentir plenamente la satisfacción de alcanzarla si esta llega sin merecerla.

    Cabezota tiene un punto de razón: un poco mas de alegría nunca biene mal.

    Y ya nos contarás, si procede, si te fue necesaria la coraza ....

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  15. Guau muchacha...

    Ps ya había pasado por aquí cuando Amor habló en su blog de ti...pues que bueno es volver :D

    Jejejeje, justo pasaste por mi blog dedicado a mi carrera, si quieres pásate por el Pires clásicos y piramos un rato juntas tomando un café.

    Te mando un abrazo!!

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  16. Hola Lucía, guapa ... esta semana voy de cráneo ... la que viene me pondré al día. Prometido!!!

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  17. Hola amiga, guapa Lucía, veo que te gusta vivir intensamente… entre lo tenue del velo rosa encarnado y lo ostentoso al rojo vivo… este texto lo siento como una bien entretejida e hilvanada trans-realidad, en la que el personaje secuencial mente en ristre va y viene vorazmente humano, con giros de vuelta izquierda y derecha, ora positiva, ora negativa, y así va por sus mundos interiores a través de un túnel, un ducto de gusanos malolientes, trashumando realidades indiscretas, pasando de lo asqueroso a lo paroxístico, de lo nauseabundo a lo toxico, con los deseos embriagados de terrores a veces diurnos, a veces nocturnos, pero siempre entre lo crepuscular y lo sombrío, en los últimos bordes del ser y el no-ser, donde la soledad absoluta se percibe como lágrimas cayendo en el abismo

    Es como un deslizarse por las crestas del trance mediumnimico sin dejar que rompa el estruendo al caerse las barreras de la imaginación hechas añicos por el desenfreno hermenéutico, mas solo la acerada pesantez eterna de lo melancólico, insípida, púdica y hostil, ha respondido a la niña

    Un bello trabajo, de fuerte contenido transpersonal, transtemporal, transespacial, amor y anti amor, propio de un universo estructurado en cinco dimensiones virtuales, cuatro elementos reales, un ordenador, cuatro cuerdas vibracionales y tres esferas de vida. Enhorabuena

    Saludos con besos cariñosos

    Nati

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  18. veo que la cosa marcha

    :-)

    efectivamente, ¿para qué hacer la cama?

    el desconsuelo y el disgusto de uno mismo los comparto a veces al contemplarme y no saber cómo ser

    amor

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  19. Lo que estás haciendo es literatura, más o menos conscientemente, pero literatura. Me gusta leerte uniendo a Pessoa, tu café, la calle, el mar y las piedras, la comparación que estableces entre las facetas de la piedra y tú, el lanzar la piedra y esperar que no se hunda etc... podría seguir poniéndote ejemplos de tus propias palabras. Empieza a escribir una novela, ya, ahora, de una puñetera vez. Quiero cuentos tuyos, poemas, escritos como este, no cansas. Un beso, bicho.
    Esther Muntañola

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  20. hola
    realmente estoy impresionada, no puedo dejar de leerte, y no se exactamente qué es lo que siento, si una especie de identificación, si dolor, si ese modo que tiene la respiración de cortarse cuando uno lee o ve algo que le llega al corazón y este rompe a llorar ante tanta belleza
    me alegro de haberte conocido a traves de monicamdq,
    sinceramente
    espero no te moleste, te agrego a mis vínculos, no puedo perderte de vista
    sigo leyendote, tengo toda la tarde

    un abrazo desde argentina
    besos :)

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