sábado, 9 de febrero de 2008

PEQUEÑOS PLACERES

Cada mañana de sábado me resisto a levantarme de la cama. Estoy a gusto entre mis sábanas y mi calorcito de patucos. Me siento como una niña pequeña en su mundo de color rosa. Me dejo ronronear cinco minutos más en la cama que no tienen precio. Entonces me levanto con parsimonia. Miro por la ventana. Me saluda la mañana. Y salgo casi de mi sueño con un café largo que me espabila. Lo tomo con calma y ceremonia. Luego me planto delante del espejo y trato de reconciliarme con la chica del espejo. Es simpático, su aspecto, con el pelo corto como un chicuelo. Me guiña un ojo y voy llenando de sales el baño. Qué placer, un baño caliente con sales, la cabeza apoyada en una toalla y el cuerpo en relajación. Y soñando, soñando despierta. El cuerpo entra en reacción y se relaja. Pasan unos minutos de vaho. Cojo la pastilla de jabón y me la paso con presteza por el cuerpo hasta hacer una espuma abundante. Me encanta el olor a jabón de jazmín. Me seco y estoy lista. Ya me he vestido y bajo por el periódico. Entro en una cafetería y pido un nuevo café, mientras hojeo el diario. Ya viene mi humeante infusión. Las manos me huelen a jazmín y el cuello a perfume. Algo doloroso empaña mi mañana en el periódico.

7 comentarios:

  1. Lucía ¿falló el croissant? O las noticias?
    El próximo café invito yo
    Besos

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  2. MEJOR NO LEERLO AMIGA....
    LO QUE SEA DOLOROSO PARA TI...ESPERO SE PASE LUEGO.
    UN BESO GRANDE.
    AMR

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  3. Tienes razon, esos 5 minutos mas en la cama, no se pueden cambiar con nada.
    Un beso

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  4. Volví hoy de mi letargo, de mis cinco minutos, de mi café sin prisas... rayossssss!!!!!!! ya los extraño!!!!!!!!
    Cariños, bonita!

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  5. Ole que arte por poco me resvalo del sofa me parecia que lo estaba viviendo mismamenteeeeeeeeee ole las que escriben bonito.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  7. En eso somos almas gemelas: se está bien en la cama...Realmente la patria de uno es su cama.
    Un saludo desde Valladolid.

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