miércoles, 14 de julio de 2010

ME ABRÍ A TÍ

A e.e. cummings

Me abrí a tí,
Cuerpo deseado,
Perdido entre cuerpos.

Me desnudé de mis vestiduras de erizo,
Recelosa del amor,
Para entregarte mi carne abierta al destiempo.
Mis venas te sirvieron de camino
Y mi piel fue mapa geográfico.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Como se abre el hielo llegado el estío.

Dejé que transitaras con tus manos por mis caderas,
Por mi pecho, por mi espalda, por mi pubis.
Hasta llegar al hueco floreciente de mi cuerpo,
Cálido y húmedo,
Donde el deseo se hizo de tu carne penetrante.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Donde la promesa del Amor no es una quimera.

Me entregué a tus brazos, olvidando la cabeza,
Y te miré con los ojos del placer en llamas.
Te besé, tímidamente, primero,
Como un primer beso mal dado,
Mas me inundé de tu boca y de tus labios después.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseado,
Como el polluelo que sale del cascarón.

Libaba de tu boca, con la destreza de mi lengua
Y dibujaba con saliva el surco de tus labios.
Luego, besé tu pecho y, lentamente, ensalivé tus pezones
Para gozo silencioso de tus gemidos
Y sentí sobre mi sexo cómo emergía el tuyo.

Me abrí a ti,
Cuerpo deseante y deseado,
“como la primavera abre su primera rosa”.

2 comentarios:

  1. Qué ganas de entreverarme en este sublime despertar. De arrancar la piel salobre, para dejar la otra, la auténtica, la que se conecta con tu alma. Qué ganas que me das, qué ganas, de saborear tu encanto.

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  2. Dulce, dulce, amante erotismo en estado puro creas el deseo de ser tu la diana de tus versos y no despegarse ni un milimetro de tus poros de cariño y sensualidad

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