martes, 14 de septiembre de 2010

LA CABEZA ENTRE LAS MANOS (A Jon Jonenjur)


Tengo sueño, pero no me apetece acostarme.
Tan sólo tirar esta copa al suelo para ver
Cómo cae el Oporto entre cristales ambarinos.
Estoy cansada de rezar, de pedir a gritos un poco de paz.
Y de ese dios onanista, que no deja de mirar a las chicas
Desnudas de los vestuarios del barrio del Mar.

Ya no me preocupa saber si he sido valiente.
Ahora tan sólo miro al gato que se acerca por mi ventana
Con la boca llena de sangre y los ojos febriles de odio.
Dejé de ser ratón hace mucho tiempo, para convertirme en
Rata de cloaca siempre detrás de la mierda.
Jon tenía razón: construí una piara con mis versos.

Yo, con la cabeza entre las manos y
Dios jugando con su sexo blando y flácido.
¿Quién de los dos ha sido más torpe?
Quizás él, haciendo solitarios, mientras yo
Me colgaba con la cuerda con la que jugaba.
El caso es que ya nada me importa.

Escribir lo puede hacer cualquiera.
Dirigir el universo ya lo hacen cuatro patanes.
¿Qué quieres que te cuente?
¿Que por las noches caen bombas en mi cama,
La que está vacía y sola?
No, mejor me dejo de cagadas.

1 comentario:

  1. Esto sí es poesía. Por fin. Te he conocido por medio del blog de Caín y creo que ya estoy enganchado.

    ResponderEliminar