jueves, 29 de diciembre de 2011

A VER, PUÑETAS "EL ASESINATO EN YOUTUBE"

Lo sé, lo sé, soy medio lerda o lerda entera. Ahí va:
http://www.youtube.com/embed/5Z8whgVW59Q
Besos a todos,
L. de Fraga.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

GRACIAS A TODOS LOS QUE SEGUÍS ESTE BLOG. (Balance de año)

No esperéis que sea grandilocuente y audaz. Hoy no puedo. Simplemente, deseo agradecer a cada uno de vosotros (tanto como lo que me seguís "presencialmente" como aquellos que echáis un vistazo de vez en cuando) vuestra atención, vuestro tiempo, vuestro cariño y vuestro apoyo.
Evidentemente, la literatura es un fenómeno de la comunicación que se retroalimenta gracias a los lectores. No es que trate de dar un cursillo acelerado de "Comunicación", sino de devolveros ese enorme tesoro que me regaláis.
Todo escritor -bueno, malo, peor o regular- sabe que la literatura se hace a base de lectores y que vosotros sois los que, con vuestra mirada y vuestro tiempo, determináis la vida o la muerte de toda una obra o de un simple poema.
Muchas veces, creo que más de lo que yo misma me doy cuenta, me pregunto por qué escribo. Cuando era más joven una extraña ansia por autotrascenderme me pervertía la sangre en las venas, mientras que, hoy por hoy, he comprobado -y el tiempo me da la razón- que lo que me mueve es una sensación imperiosa por comunicarme y hacer sentir en el "otro" (vos-"otros") algo que todavía no atino a distinguir.
Se me ha pasado la edad de la "tontería" con aquellas pajas mentales de permanecer en el tiempo. No. No aspiro a ser eterna y a autotrascenderme. Sólo deseo que, cuando yo ya no esté aquí y nadie me recuerde, quizá le caiga uno de mis poemas en las manos a alguien y sin importarle la autoría, aunque sólo sea por un momento, esa persona, ese lector irreermplazable como todos los lectores -como cada uno de vosotros-, SIENTA.
Con todo mi respeto y agradecimiento,
Lucía de Fraga.
GRACIAS A VOSOTROS, CREO QUE SIGO VIVA.

ENTRE RAÍLES

Todas las noches cojo el mismo tren.
Ese maldito tren que nunca tiene paradas
y en el que el paisaje corre hacia atrás.
Me miro en el reflejo de la ventanilla
y dejo mis años pegados al cristal.

Aquí, en este maldito vagón sin pasajeros,
ningún revisor me pide el billete
que estrujo en el puño de la mano derecha.
Los túneles son eternos y el sueño, una venganza.
¿Por qué ésto no se para en ninguna parte?

Otra vez se me cuelan los ojos entre los raíles.
Sé que ya no volveré a casa,
que todos los campos están quemados,
que aquí abajo huele a muerto.

Joder, si esto es mi vida oculta,
cómo será el infierno.

L. de Fraga.



"EL ASESINATO" de L. de Fraga en youtube.

Ya podéis ver el videopoema que gracias a Alaio Laia, Patty de Frutos y Mappy Hernández ocupa ya su lugar en youtube. Eternamente agradecida a estos tres talentazos que han convertido mi poema en una obra de arte audiovisual.
Como soy muy lista no sé cómo pegar el enlace. Así que id a www.youtube.com y buscad "El asesinato" de Lucía Fraga.
Disfrutad de esta impresionante puesta en escena.
L. de Fraga.

jueves, 22 de diciembre de 2011

GAVIOTAS EN EL PARQUE

Nunca imaginé que me sentaría en un banco de madera.
Eso de los parques me parecía cosa de niños y viejos.
Ahora soy yo la que está sentada aquí
en el mismo punto donde llegan las gaviotas.
Esas malditas ratas voladoras
que se alimentan de otros cuerpos.

Yo fumo bajo el sombrero y me escapo del sol.
Será que, realmente, pertenezco a la noche,
allí donde me abandono entre sueños y lágrimas
y aprieto las mandíbulas para ahogar mi aullido.
Ese grito que no sale a pesar del tiempo
y se disfraza en mi boca con una mueca.


De alguna manera, sé que yo soy la que me mato,
cigarrillo tras cigarrillo de humo y asma.
Una vez me dijeron que moriría ahogada.
Así lo haré, pero "por encima de mis posibilidades"
sin moverme y con el sombrero encajado,
sentada en un banco, tiesa y lívida, entre un coro de ratas.

L. de Fraga.





domingo, 18 de diciembre de 2011

NI TÚ NI YO NI LOS DEMÁS

No recuerdo cuándo empezó nuestra historia.
Un abismo nos separaba
y tú ni te dabas cuenta.
Puede que yo tampoco lo supiera,
pero la película ya estaba empezada.

Yo siempre me sentaba en la última fila
y tú calculabas minuciosamente en la palestra
el tiempo que mi mente permanecía ausente
con la mirada perdida hacia aquella ventana
por la que creía que podía escapar.

Ni tú ni yo ni los demás;
Nadie. Nadie sospechó jamás
que yo lloraba en la última butaca.
Que me maquillaba a escondidas
para que mi rostro desencajado no desentonase.

El tiempo nos ha demostrado que la famosa ventana
era un escondite en medio de un desierto de hielo.
Ni tú ni yo ni los demás. Nadie, nadie nunca sospechó:
"El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos".
Nadie. Nadie lo sabe: ¿con quién volaré rumbo a Lisboa?

L. de Fraga.



viernes, 16 de diciembre de 2011

A QUIEN CORRESPONDA

Sabes que sólo te tengo a ti.
Quizá a nadie le pueda importar mi vida.
Ya lo dijo Larra:"¿Un muerto más...",
pero la memoria no prescribe
y yo sigo sintiendo cada noche
ese latigazo de terror en la médula.

¿Qué hago aquí?
No me hagas preguntas estúpidas,
eso sabes que siempre me ha cabreado.
Contesto sin ganas, pero contesto:
Descuento los días de un almanaque invisible
que ni siquiera tú puedes imaginar
lo rápido que caen las hojas.

Puede que ni siquiera te haya tenido a ti.
Nunca. Sólamente en mi imaginación.
Soñando, soñando, soñando
con ese puto milagro que no apareció ninguna noche.
Ya me dirás qué me queda,
si es que realmente queda algo.

He pasado la oscuridad a base de rezar,
pero cuando ya no queda nada en qué creer
la oscuridad vuelve de nuevo como una visita inoportuna.
Llegué a creer en Dios,
incluso en ti.
Ahora ya no creo ni en "Reth Buttler", ¿recuerdas?

No sé si nos despedimos en aquel despacho,
en el andén de la estación o en la Terminal cuatro.
Y qué coño importa.
Yo tenía el pelo rojo
y una vida por delante.

¿De qué ha servido todo?

L. de Fraga.




miércoles, 14 de diciembre de 2011

LAS VIEJAS LUCES

Cuando yo era una niña,
hace tanto, tanto tiempo,
aquellas viejas luces de bombillas enormes
encendían la vida de la Calle Real
y una íntima emoción en mi inocencia.

Las luces se han vuelto demasiado sofisticadas.
Han pisado las bombillas de mi infancia
y, como al hombre de hojalata,
me han colocado un reloj por corazón.

Puede que cambien las viejas luces,
puede que nosotros también cambiemos,
pero volvamos a ser niños que miren y no se asusten,
cambie lo que cambie,
en este mundo absurdo.

L. de Fraga.











martes, 6 de diciembre de 2011

EL MIEDO EN EL CUERPO

Dicen que el miedo es libre,
aunque en sus manos sufras una condena.
El tiempo sólo pasa para el viejo reloj del pasillo
que con cada sonido de campana
te hiela un poco más, sueñes o tan sólo pienses.

Se instala en tus huesos un gusano repugnante
que construye verjas y barrotes de tu propia sangre.
Todas las salidas están cerradas;
ni un sólo semáforo en verde;
se acabaron las plazas vacantes.

El zumbido en las orejas, los ojos cerrados,
miles de latidos te golpean las sienes.
Caminas a oscuras con el abismo bajo los pies.
Estás solo:
No, el miedo te acompaña.

Lucía de Fraga.





sábado, 3 de diciembre de 2011

LA VIDA ES UNA MIERDA

Yo no me he inventado esa frase,
pero la repito a menudo.
Quizá, no sepa que la Felicidad
viene en pequeñas cápsulas de alegría.
Esa misma alegría con la que te quedas
cinco minutos más en la cama por la mañana.
Vivir, Morir...Todo es una cadena.
Seguro que después no hay nada,
pero prefiero autoengañarme
con esa idea de un dios acogedor.
Tengo el espíritu cansado
y pocas ganas de caminar.
Pero yo he inventado para tí
un lugar que da al corazón reposo.
Ni Dios te lo ha de quitar,
te doy mi palabra.
Hasta siempre.

Lucía de Fraga.

A todos los que voy perdiendo.