martes, 29 de abril de 2014

UN IMPOSTOR, UN MESÍAS ROBADO Y UN DIOS SIN REINO

“Si Cristo levantase la cabeza y viera lo que hacen en su nombre, vomitaría” (Hannahy sus hermanas (1986), Woody Allen)

Abre bien los ojos. Observa atentamente
y no vuelvas la cabeza con desgana:
Muy pronto, todo lo que creías conocer
sólo será un puñado de cenizas y olvido.


Nos mintieron. Sí, nos mintieron a todos.
Mentiras con edulcorantes adulterados:
La enorme pantomima del cielo y el infierno.
La verdad siempre es y será cruel.

El horror, por desgracia, es de fácil construcción;
tan sólo hay que rellenar las casillas más sórdidas .
Los pájaros ya no cantan,
Son asesinos de vidas en suspensión.

Con dinero sucio y sangre ajena
hasta Los Evangelios se pervierten.
Y a veces se te olvida que eres el magnate
de este puto Hipermercado.

El vengativo Dios del Sêol ha dado un golpe de estado al N. T.
Oferta del día por traspaso:
“Indulgencia plenaria al capitalismo asesino”.
Puede ser usted el mayor cabronazo sin miedo a morir y carcajearse.

El hambre no se detiene ante nada; el miedo es libre:
Que todo sea un mal sueño...
¡Mierda!Ésta es la Realidad, pero podemos cambiarla.
¿En qué debemos creer? Yo respondo: En Nosotros

Cuando te notifiquen la tragedia, te cortarás las venas y será muy tarde:
Tu hijastro, el Mesías, ha sido encontrado
en un sucio almacén del puerto
con una meditada sobredosis de jaco.

¿Qué esperabas de tu traición?

Lucía de Fraga.


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