domingo, 30 de noviembre de 2014

LA ÚLTIMA VIRGEN


LA ÚLTIMA VIRGEN

Sobre una inmensa pira funeraria
descansa tu lívido cuerpo.
¿Quién se atreverá a prender
la primera llama?

Qué extraño tálamo escogiste;
qué extraña es tu vocación de mártir.
Desconozco la naturaleza de tu ser
y no sé si debo llorarte o temerte.

Las ramas verdes arden mal;
imagínate, entonces, cómo lo harás tú.
Las llamas de mil lenguas lamen
tus ingles llenas de solemnidad.

¡Silencio! Has volcado el tablero
y con él la dirección de tu destino.
La Carne -tu Carne, vuestra Carne-
ya mezcla tu veneno con su semen.

No hay más fuego que el que arde en tus entrañas.
Descarga sobre él todas las miserias.
Qué abierta es tu sonrisa.
Qué sonoras tus carcajadas.

¿Dónde has encontrado más placer?
Eres, Tú, el pecado y la penitencia.


A los castigados a la castidad.
Lucía de Fraga.