lunes, 11 de febrero de 2013

RECOGE EL GUANTE Y PÉGAME, VALIENTE



Un dólar es un dólar en cualquier idioma,
sobre todo, para un buscavidas como yo,
recién llegado a Buenos Aires.
 Sólo hay que saber cuándo dejarlo.

El mundo hasta entonces
me parecía bastante grande,
pero aún no podía imaginar
lo equivocado que estaba.

El odio provoca una vertiginosa sensación
mucho más intensa que la del Juego.
Puede que Tío Pío tuviese razón,
y yo no fuese más que un paleto con smoking...


Pero ella, Gilda, seguiría siendo la misma mujer.
Ninguno de los tres teníamos pasado.
Sólo futuro: “¿No era algo más que algo casual?”.
Brindamos por una  mujer y su desgracia.
Sabía que Ella no podría soportarlo...
Era demasiado supersticiosa.
La recogería como la ropa sucia de él.
Estaba atrapada. Allí, en aquella jaula.

Yo tenía su voz metida en la cabeza.
Era cierto: El foco deslumbrante la seguía.
Tiró el armiño y cantó aquella maldita canción
cómo si en cada nota se fuera desnudando.

Una vez dijo me dijo que me odiaba tanto
que me arrastraría con ella
y más allá de su propia perdición.
Dos idiotas enamorados:

Eso era lo que éramos.
Ya sabéis, chicos, cómo suena:
“Put the blamen on ..., Boy"
La culpa siempre la tuvo “Mame”.

(Lucía Fraga)

sábado, 9 de febrero de 2013

EN DOS DÍAS VUELVO: ¡GRACIAS POR VUESTRA FIDELIDAD!

Queridos amigos:
Os agradezco enormemente vuestra fidelidad, a pesar de mi larga ausencia por enfermedad.
Me siento muy feliz por poder contar con vuestro apoyo. Soy toda una privilegiada gracias a vosotros.
NADA DE ESTO FUNCIONARÍA SIN GENTE COMO VOSOTROS.
¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!

Un fuerte abrazo a TOOODOS,
L. de Fraga.

viernes, 25 de enero de 2013

SIN ACTUALIZAR POR ENFERMEDAD

El blog no se puede actualizar por enfermedad.
Espero reincorporarme en breve.
Disculpas.
L. de Fraga.

jueves, 10 de enero de 2013

PLAZA VACANTE

He abandonado mi puesto
y mi silla está vacía.
Ya no quiero continuar
con este extraño viaje
de paradas permanentes.

Hoy decido que no,
que no quiero ocupar
más vagones de ultratumba
y sólo deseo que me den
el finiquito de lo que me deben.

Dejo una plaza vacante
por si a alguien le interesa.
Vivir me cansa demasiado
y necesito olvidarlo todo,
porque yo ya no soy yo.

Quien decida sustituirme,
si es que a alguien le interesa,
debe ser feliz tanto como pueda.
Mi tristeza es el pan de cada día
con fruto venenoso y estéril.

Dejo una plaza vacante.
Tómela quien desée vivir.
Yo ya estoy cansada
y no me quedan más fuerzas.
Viva quien sepa vivir.

L. de Fraga.

miércoles, 2 de enero de 2013

EL RASTRO DE LA SANGRE

Oscuridad tubular y silenciosa.
Te precipitas hacia la nada.
Músculos de acero en tensión.
Los perros vendrán esta noche.
Pastilla sublingual y sesos en la mano.

Quédate quieta. Olvídate.
Lengua amarga de Alprazolán.
Sabor a angustia disuelta en la boca.
"Señor -ten Piedad-,y si es posible
aparta de mí este Cáliz".

Las ventanas tiemblan entre
gemidos de aluminio y cristal.
Llantos, llantos y llantos.
No veré otra madrugada.
Se acercan tus verdugos.

Vuela y deja esta Tierra Desterrada.
Los sesos están por todas partes.
Nadie te echará en falta.
Véncete o Libérate,
hasta que pierdan tu rastro.
Has dejado tu sangre en cada Palabra.

 Lucía de Fraga

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miércoles, 26 de diciembre de 2012

PERÍODO DE DESCANSO

Queridos Amigos:
Por determinadas circunstancias, tego que suspender durante unos cuantos días -no sé cuántos, todavía-, la actividad del blog.
Os ruego que me disculpéis.
Un fortísimo abrazo y un MUY FELIZ AÑO NUEVO.
L. de Fraga.
(Ya sabéis mi consigna; me niego a ofreceros poemas cutres sólo para cubrir el expediente).

lunes, 10 de diciembre de 2012

AUSENCIA EN EL SALÓN


Un televisor estropeado retransmite su niebla.
No temas...Acércate y mira hacia dentro.
¿Qué te puede pasar?
Ausencia; silencio; La Nada.
Caes lentamente dentro de tu propio abismo corporal.

Vas hacia atrás en una encriptada cinta aeróbica
y continúas la caída dentro de ti.
Estúpida... Has caído en la trampa,
porque no sabes quién eres.
Bienvenida al salón de los ocho espejos.

No hay instrucciones ni prospectos.
Sólo tu instinto de conservación.
Nadie te puede decir ya nada.
Estás en el carrusel de la identidad circular,
así que adivina cuál de ellas eres.

Los espejos no se rompen con tus alaridos,
sino que te devuelven la reverberación de todos tus reflejos.
No grites más que nadie puede oírte.
Te multiplicas por ocho en ocho épocas distintas,
mientras el salón gira a tu alrededor y vas de la Vida a la Muerte.

No te rompas los puños ni manches de sangre el salón.
El espejo octogonal te devuelve cada golpe en el vientre
hasta que se te llene la boca de salvaje saliva roja.
Esas ocho mujeres te esperan para que tú elijas a una.
¿Cuál de ellas eres?

Te mareas frente a las ocho caras sin saber escoger.
Hay dos fulanas, una madre, una joven revieja,
una hembra estéril con el útero vacío, una matricida,
una niña inocente y una desgraciada solitaria.
¿Todo eso eres tú?

Un televisor estropeado retransmite su niebla.
El salón se ha quedado vacío.
Sólo se oye el ruido gris de la niebla televisiva.
Se ha roto el espejo del cuarto de baño
y del techo cuelga sin cara un cuerpo femenino.

Lucía de Fraga